Fundamentos o bases de la Victimología
Posterior a un extenso y disruptivo proceso epistemológico, la victidogmática
se establece como un primer intento para visibilizar las víctimas, no obstante,
esta es erróneamente direccionada a la culpabilización de la misma por los
hechos delictivos ocurridos. Así, se transforma este estudio en la
victimogénesis, que, por su parte, estudia los factores predisponentes que
manifiestan ciertos individuos para poseer mayores riesgos de ser objeto de
delitos (Zúñiga, R., 2020, pp. 325). Esta es actualmente considerada como parte
de la base del estudio criminógeno, redescubriendo a la víctima y otorgándole
sus facultades a la verdad, reparación y justicia en un proceso penal donde se
le garantice el respeto de sus derechos, así como al inculpado (Hikal, W.,
2011, pp. 3-5).
Se puede deducir que hay diferentes tipos de estudios relacionados
a la víctima, los cuales en su mayoría engloban diversos factores victimógenos.
De este modo, se permite pensar en una próxima evolución y especialización de
la Victimología, que, a diferencia de su epistemología y etiología, puedan ser
establecidas en un menor tiempo a los 100 años (Hikal, W., 2011, pp. 3).
Variados movimientos sociales, fundados en su mayoría entre el año
1960 y 1970, demarcaron posiciones de partida importantes ante la
visibilización y validación de los derechos de las víctimas. Dichas luchas segmentadas
fusionaron la población y manifestaron la necesidad de reivindicar los derechos
humanos como prioridad ante políticas estatales, para así, evitar tolerar múltiples
abusos y agresiones ante grupos marginales. Dos claros ejemplos de ello son: la
lucha contra la segregación racial y el movimiento feminista (Zúñiga, R., 2020,
pp. 325-326).
Todos estos esfuerzos incentivaron la colaboración colectiva hacia
las víctimas y promovió el planteamiento de estrategias preventivas ante estos
fenómenos criminales; en lugar de atender únicamente la etiología de un delito.
A partir de esto, se aprobó la formulación de políticas públicas que
reconocieran a la víctima como parte indispensable de un proceso penal, y
protegieran su integridad bajo la comprensión activa de sus sistemas (Zúñiga,
R., 2020, pp. 326-327).
A su vez, se han creado numerosas instituciones para la ayuda a individuos
que manifiestan una evidente desventaja ante los demás, de esta manera,
diversos partidos políticos han prestado mayor atención a estas discusiones
modernas y han buscando alternativas de abordaje acorde a las múltiples consecuencias
del desarrollo sociocultural y tecnológico (Dünkel, F., 1990, pp. 163-164).
Referencias bibliográficas
Zúñiga, R. (2020). Fundamentos de Criminología. San José, Costa Rica: Programa de producción de material didáctico escrito.
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